UNA BODA PERFECTA!!! (Bueno para mí)
4:30 de la tarde, día caluroso, pero un viento fresco se deja sentir anunciando el próximo cambio de estación, la otoñal. La novia sale de su casa, acompañada de sus damas de honor, dos, las demás están ya en la iglesia, los padres de la novia salen detrás y toman el otro automóvil. La novia sube a la limosina, su vestido es impresionante, un solo tirante pero sostenido sólo por un pequeño tramo de tela, el cual hace un triángulo en paralelo con el busto, una tela llena de piedras brillantes que termina en la cintura, comenzando con holanes que hacen pesado la parte baja del vestido, haciéndolo ampón en la parte más baja, en forma de A. Velo y unos pendientes con incrustación de topacio (azul, como lo marca la tradición).
Así pero en blanco (a ver si no se enoja el padre)
Llegan a la iglesia, las otras tres demás aguardan impacientes la llegada de la novia, cinco damas en total acompañan a la flamante joven, todas con el mismo diseño de vestido, pero cada una en un diferente color, índigo con un ramo de rosas fucsia, rojo con un ramo de rosas blancas, morado con un ramo de rosas amarillas, rosa pálido con un ramo de rosas naranjas y negro con un ramo de rosas rojas.
Los pajes salen en busca de la novia, dos niños de 6 años, la niña con un vestido blanco, con mucho tul en la falda, enmarcada por una cinta en color vino, que forma un precioso moño en la espalda, ella al igual que las dos niñas que llevaran los pétalos, visten de la misma forma. El paje lleva un coordinado de marinero en color blanco, con unas pequeños detalles en el cuello de color vino.
Todos se forman en fila para comenzar la ceremonia, el novio no ha visto a la novia desde hace dos días, él en un frac, acompañado de corbatín y camisa con puños y mancuernillas. El sacerdote, amigo de la familia bendice y comienza el ritual de inicio, de pronto la música de los violines comienza, es el tema de Castillos de hielo de Melisa Manchester, gracias a la amistad con el sacerdote, ha permitido ciertos cambios en la música que acompaña la misa, el ensayo hizo que todo saliera a la perfección y la larga fila de participantes comienzan a desfilar hacia el altar. Ha comenzado la misa…
Durante la misa, se ha escogido música sacra para acompañar los momentos que así marca, como el Hosanna, la Colecta y en especial el momento de la Eucaristía, justo en ese momento, una soprano, prima del novio comienza a cantar Pie Jesu. Termina la ceremonia y todos comienzan a salir mientras los novios dejan el ramo a la virgen.
LA RECEPCIÓN
Se le pidió a todos los invitados que confirmaran su asistencia hasta un día antes de la boda, ya fuera por celular, correo electrónico o utilizando las redes sociales. La finalidad era que en base a las confirmaciones, se tuviera una mejor logística del salón. Al llegar los invitados, en la entrada había una mampara de tres metros de largo por dos de alto con una imagen impresa en toda la mampara simulando gente y fans, en la misma había pequeñas luces flashando simulando fotógrafos, y hay dos fotógrafos que están tomando fotografías detrás de un cordón, simulando la alfombra roja.
Al entrar al salón se localizaba un gran pizarrón con la distribución de las mesas y el nombre de cada invitado en uno de los asientos, fue un arduo trabajo que realizó la novia y las damas. Las mesas con sillas Tiffany, y en el centro de la mesa un enorme centro de mesa. Todos los invitados llegan a tiempo, tal como se establecía en la invitación. Comienza la recepción. Los novios entran rebosantes mientras los aplausos de los invitados inundan el salón. De fondo se escucha la canción One day more de Les Miserables. Los novios terminan en medio del salón y de pronto comienzan los acordes de “Cosas que nunca dije” al estilo de Pandora, el hermano de la novia es quien interpreta la canción, la novia sorprendida abraza al novio y comienzan a bailar, termina la canción y el hombre al micrófono pide a los padres de los novios que se acerquen para bailar con sus hijos, comienza a cantar “Siento que se aleja (Slipping trough my fingers)” de Mamma Mía de ABBA. La novia comienza a derramar unas lágrimas debido a la letra de la canción.
Termina la canción y la novia seca sus lágrimas, el hermano se acerca a ella y se abrazan. El cantante del grupo que fue contratado para amenizar la recepción pide a las parejas que se acerquen a la pista de baile ya que los novios quieren compartir la siguiente melodía, “Solo importas tú” de Franco de Vita.
Comienza el baile y la boda, inolvidable…